Yo también valgo, ¿no? Algo debo valer...
Algo debe valer mi cariño y amistad, pero soy idiota cuando vuelvo a escribirte. Soy ilusa cuando lucho e intento tener tu amistad luego de haber roto nuestra relación y esperarte a sabiendas que en realidad -sutilmente- me estás diciendo que te deje tranquila.
Quisiera tener más amor propio para soltarte y entender que mi persona vale lo suficiente para no solo recibir migajas. Y no te culpo, es el proceso de olvidarnos, pero qué miserable me siento al ver tus vistos de días.
Espero pronto hallar la paz que necesito y poder reconocer mi hermoso valor como persona.