Empecé a leer este libro por casualidad y ahora es de los que más cariño le guardo.
Recientemente empecé una costumbre de aprovechar mis ratos libres para leer y distraer mi mente de los posibles pensamientos de culpa, resentimiento, tristeza, que me genera mi reciente ruptura; los ratos libres en el servicio no son la excepción.
Un día estando en el servicio me di cuenta que había olvidado el libro de Harry Potter que había empezado a leer, con resignación me imaginé otras alternativas para distraer mi mente sin llegar a estar convencido de ninguna. Una amiga se dio cuenta y me ofreció el libro “Mis días en la librería Morisaki” que ella había llevado extra al libro que estaba leyendo.
Al principio empecé la lectura y la abracé cual tabla en medio del océano para mantenerme a flote, sin embargo, a las pocas páginas el libro me regresó el abrazo y me transportó a un lugar cálido.
La protagonista Takako había sufrido una ruptura amorosa, fue obligada a transformar todas sus espectativas, metas, creencias, incluso su mismo trabajo. Se encontraba en un lugar muy oscuro cuando su tío la invitó a su Librería. Al principio ella no se sentía cómoda en ningún lugar y la librería no era la excepción, sin embargo, conociendo nuevas personas, autores, momentos, libros, costumbres, fue escalando poco a poco para salir del abismo emocional en el que se encontraba.
El hecho que nuestra protagonista haya sufrido un duelo y haya avanzado con ella hasta poder superarlo, me lleno de esperanzas y consuelo. Sin duda Mis días en la Librería Morisaki es uno de mis libros favoritos.