Mientras tanto en un universo paralelo.
Películas complicadas de rodar
‘Jaws’ (1975) dirigida por Steven Spielberg.
El director creyó que sería más sencillo utilizar tiburones mecánicos a uno real, así que envió hacer tres robots (que como dato curioso, se llamaban Bruce). El resultado no fue el que él esperaba. Además de que se necesitaban catorce personas para manejar a cada uno, éstos fallaban constantemente. El mecanismo que debía hacer que se movieran se atascaba continuamente, y la solución salina que contenían hacía que su “piel” se deshiciera. Spielberg optó por hacer que el tiburón apareciera lo menos posible en la película… ¿El resultado? El más puro suspenso que se pudo imaginar.